Comer con cerveza
Hay una cierta tendencia popular a considerar la cerveza una bebida «menor» y pensar que el vino es lo adecuado para acompañar cualquier comida, grave error. Esta idea seguramente venga de la gran tradición vinÃcola de España y esa cultura no la tenemos alrededor de la cerveza, por eso aquà sólo conocemos la «caña normal» y aunque variando de una marca a otra, en el fondo es muy semejante, y nos perdemos las
múltiples variedades que sà hay por Europa. Ese tema de «las de importación» es caso aparte y sólo se encuentran en locales especializados, vamos a comentar algunas buenas combinaciones de la bebida clásica de los bares.
La cerveza es el complemento ideal a los platos y productos con sabores agridulces, avinagrados, muy especiados o con mostaza, asà como con los ahumados y marinados, también se llevan bien con los productos grasos y con sabores amargos.
Asà combinará perfectamente con todo tipo de conservas, especialmente escabeches, como atún, ventresca (también por su punto graso), berberechos, langostillos, o con los preparados en vinagre como los salpicones y sobre todo los boquerones en vinagre. Aquà serÃa más complicado encontrar un vino, siempre difÃcil de mezclar con vinagres, que hiciera la misma función. Excelente también su combinación en mariscos, especialmente gambas, cigalas, ostras o nécoras, por ejemplo, aunque hay que reconocer que aquà un buen vino blanco tampoco desmerece. Y como no, se pueden tomar acompañando cualquier preparación de fritos, tanto de pescados como de verduras o carnes.
Tampoco vendrá mal al comer verduras y ensaladas, especialmente bien con los preparados con tomate por su punto ácido y muy adecuadas para acompañar espárragos o alcachofas que son difÃciles de encajar con otras bebidas, como es también el caso de las ensaladas de aliños ácidos de vinagre o limón.
Sólo un par de lagunas, que particularmente no he resuelto bien, el acompañamiento de los quesos, algo que da mucho que hablar, y donde para mi la cerveza no es buena compañÃa, habrÃa que buscar el tipo justo para cada quedo. Es curioso como en las cervecerÃas tÃpicas te ponen unos picos de pan para acompañar la tapa de manchego generalmente y es mejor utilizarlos antes y después de comer la porción de queso para separar los sabores, quizás una manÃa, pero compartida con muchos buenos cerveceros. Y otro punto personal y discutible, no me entra excesivamente bien con el jamón serrano, a pesar de su punto graso, sólo si es un canapé que lleve tomate me cuadra, sino tengo la sensación de perder parte del gusto del jamón.
Resulta especialmente refrescante al tomar picantes y platos muy condimentados, como los de la cocina mexicana, o con los que llevan ajo o pimentón, tan abundantes en nuestra gastronomÃa. En estos casos es una buena opción porque encontrar un vino se puede hacer difÃcil al quedar un poco tapado por las especias lo que no permite disfrutarlo plenamente.
En otro tipo de cocinas, como la japonesa, también hace una combinación ideal, por ejemplo con sushi, o sashimi, no imagino tomarlos con otra cosa, la mezcla del pescado crudo, la salsa de soja y el fuerte wasabi no es algo fácil de encajar con una bebida y el contrapunto de la cerveza es sencillamente perfecto.
En mi opinión mención aparte merece la comida alemana, como no podÃa ser de otra manera todos los platos combinan perfectamente con nuestra bebida favorita y ahà sà que convendrÃa explorar nuevos sabores y variedades, aprovechando que muchos de los locales combinan comida y bebida alemana como éste del que hablábamos hace unos dÃas. Gran parte del éxito está en los sabores ácidos de sus ensaladas con arenque ,pepinillos o cebolletas o del clásico chucrut de acompañamiento, pero también resulta ideal para tomar unas salchichas con patatas. En este caso para completar la ambientación podemos recurrir a las tÃpicas jarras de enorme tamaño que nos evocan a la Oktoberfest.
Para profundizar en este tema recomiendo una excelente y completa guÃa titulada «Los maridajes de la cerveza y la gastronomÃa» (pdf) publicada en cerveceros, página de los productores de cerveza, actualmente en obras, desde la que hacen una interesante labor de promoción y difusión de sus productos, y que conviene seguir a los que somos aficionados.
28 de marzo, 2007 - 11:51
Veo imprescindible el pinchito con la cañita, eso si que es la chispa de la vida
5 de septiembre, 2007 - 19:18
Excelente tu articulo pero yo apuntarÃa que sobre gustos no hay nada escrito y que lo mismo que en materia gastronómica hoy en dia se hacen platos con combinaciones impensables hace unos años, lo mismo puede ocurrir con la comida con que degustemos la cerveza. Personalmente si creo que a un buen queso, sobre todo si es español y curado, le puede pegar perfectamente un buen trago de cerveza refrescante.
En el tema cervezas mis preferidas son las belgas, tienen un cuerpo, una textura y un regusto único, pero eso si, cuidado con los grados porque si pensamos que son como las españolas y las tomamos a buen ritmo seguro que nos «tumbarán».
Y aqui enlazo de nuevo con el tema anterior de las mezclas apropiadas o no: uno de los mejores placeres que he degustado en Bruselas ha sido uno de sus estupendÃsimos chocolates puros, bien frios y crujientes, y rellenos de algun sabor, combinado con una cerveza trapense que me supo a gloria.