c/ Alejandro González 7. Mapa.
Es un sitio de referencia para todos los aficionados taurinos, el sitio ineludible para tomar unas cañas después de los toros y comentar la faena, nunca mejor dicho. Sinceramente si no fuera por esto no habríamos parado nunca aquí, típico bar de barrio sin ningún lujo ni nada que le haga llamar la atención.
La decoración es simple pero muy divertida, carteles de toros y esas imágenes promocionales de toreros con pose triunfalista o envalentonada y unos lemas que no tienen desperdicio, vamos de olé.
Para beber
La cerveza es Mahou, único buen punto que tiene, aquí la tiran pero no en el sentido que solemos emplear, sino de manera industrial como si de una cadena de producción se tratara, abre el grifo, llena, y al final ponle la espuma, pero lo justo para cumplir, vamos que cuando te llega de la espuma hay unas burbujas y algo blanco que rápidamente desaparece. Como curiosidad a veces ven que se queda muerta y le dan presión, con el grifo o directamente echando un poco más de cerveza con otro vaso. Se agradece el detalle, pero bueno, no es lo suyo.
En cualquier otra situación esto habría hecho descalificar al sitio, pero con el bar lleno todo el mundo entrando a la vez y muchos por la calle se puede llegar a entender, bueno no, que esa maravilla no merece ese trato, pero la verdad sea dicha ahí no se va a tomar cervezas, se viene de los toros y punto. Siempre nos quedará pasarnos al vino que tampoco es que sea una opción muy allá.
Para comer
Aquí podemos compensar todo lo dicho en la bebida, las tapas son de cocina, simples, pero buenas y bien de cantidad: champiñones, oreja, mollejas, sangre, chorizos… y a pesar del lío no se suelen olvidar de ponerla, tiene mérito.
En cuanto a las raciones, bastante abundantes por lo general, lo dicho para las tapas, lleva fama la oreja y es totalmente justificada, excelente, muy bien preparada, hasta el punto de que he visto consumarse el milagro de a alguien que no le había gustado nunca se sorprendió a sí mismo compartiendo una buena ración, creo que hicieron que se convirtiera; también es muy conocida la de mollejas, una de las estrellas del sitio. Los pitufos son otra de las buenas raciones, pequeños chorizos fritos muy buenos y todo un clásico del local.
También podemos disfrutar de alguna otra cosa que veamos por ahí como tapa o salir de la plancha, recomendaría ir más a lo de cocina que a lo que sea sólo producto, tipo jamón o queso que son para cumplir y por lo justo.
El ambiente
En cuanto al servicio, cuando hay toros hay más gente trabajando que en la plaza, muchísimos y todos corriendo, a pesar de eso buen trato, no se olvidan de ti, te tratan de forma amable y no escatiman un esfuerzo, Venancio está atento al quite.
Esto se une al excelente ambiente, para quien le guste, que se vive, al fin y al cabo todo el mundo tiene “la afición” común, un tema de conversación claro y hay una cierta confianza con la gente aunque no la conozcas, en definitiva un sitio donde puedes ir hasta sólo y te sentirás tan a gusto.
una de mollejasssssssssssssssssssssssssss!!!!!!!!!!!
Animaros a pasar por alli este año, lo han reformado entero, las tapas impresionantes, las raciones de mollejas y oreja como siempre alucinantes y los camareros los mejores. Ahora tambien se puede ir a comer, cenar etc,
Me ha encantado su blog, una buena aportación a la red. Tienen cuenta facebook?