Plaza de Jesús 4. Mapa.
Este establecimiento es uno de los clásicos de Madrid, tanto por su ubicación como por su tradición. La zona es de las más frecuentadas para salir, con muchos bares y cerca de Huertas para poder continuar la noche. En cuanto al local está decorado con motivos de cervezas: carteles, anuncios, y sobre todo jarras, bonito, en plan antiguo y acogedor. El ambiente es bueno, quizás un tanto turÃstico también porque muchos de los clientes somos «de paso».
La estrella para mi es la cerveza, Mahou a pesar de que no se vea en los grifos, excelentemente tirada, y a los precios habituales en las cervecerÃas conocidas. Como curiosidad los vasos de doble están grabados con el nombre del local y de cristal fino, esto se agradece, en definitiva todo un placer tomarse unos cervezones. El vino (tinto) también era bastante bueno según los que lo tomaron (eso sÃ, era Ribera).
De aperitivo no ponen nada, asà como suena, ni unas aceitunas, esto tiene fácil arreglo porque se puede pedir lo que quieras, eso sà pagando pero por un euro hay el tÃpico pepinillo con anchoa, esto hay a quien le molesta y positivo no es, pero es asà y es mejor saberlo de antemano. A mi me compensa por la cerveza, pero ese es un duro debate entre los «tapeadores».
Para comer tenemos raciones, no hay cocina, asà que destacan las tÃpicas de conservas, buena calidad y precios altos como de costumbre. Son destacables las tostas y pequeños montados, hay una amplia variedad a unos 2,5€, perfectas con las cervezas, buena la de salmón, muy bueno el roquefort y el montado de chipirón con anchoas es de lo que más me gusta, en general muy buena calidad en todo. El hecho de ver las tostas ya hechas en el expositor facilita el elegir y al ser frÃas no las afecta para nada.
En cuanto al trato profesional, bueno como debe corresponder a sitios tan conocidos. En general está bastante lleno, sobre todo en fin de semana, a veces puede ser difÃcil encontrar un sitio, al fondo hay unas pocas mesas siempre llenas.
En definitiva un muy buen sitio para tomar cervezas y picar algo, seguramente no para cenar del todo, e imprescindible conocerlo por su fama. Además está en una zona con muchas posibilidades que ya iremos detallando.
Está bastante bien para tomar las primeras cervezas. Luego lo mejor es cambiar porque la zona invita a ello. No obstante, es de paso obligado a todos los grandes ‘MAHOUISTAS’ que poblamos el paÃs
La cerveza excelente, aunque echo de menos aunque sea una patata frita acompañando esa cerveza tan bien tirada
es la mejor cerveza que he tomado jamas. con su temperatura y su presion perfectas. recomendable.
Un servicio vergonzoso.
Después de un paseo por el Botánico, un amigo me recomienda que nos acerquemos a tomar unas cañas a este local. De entrada, yo visto unos zapatos Camper, unos pantalones «chinos», una camisa y un bolso de piel. Cuando pedimos las cañas el camarero parece mirar a través de nosotros y no vernos (mi amigo lleva el pelo largo, y un aspecto más de montañero). El sitio está lleno, pero de repente comienza a vaciarse. Al fondo, sobre un suelo un pelÃn más elevado quedan algunas mesas libres. Procedemos a tomar asiento en una de ellas cuando un camarero malencarado llega medio apartándonos para limpiarla; mientras, nos indica que ahora trae la carta de las raciones, pues para sentarse es necesario pedir algo de comer. Nos levantamos y optamos por aposentar nuestros traseros en unos taburetes que en ese momento se liberan de sus ocupantes. Desde el momento en el que abandonamos la mesa, tanto la que dejamos vacÃa cómo las restantes se van llenando: de personas con el pelo engominado, otros con pinta de extranjeros adinerados, abundancia de camisas Ralph Lauren, señoras cargadas de alhajas de oro recién salidas de la pelu… Ninguna de estas personas hace el más mÃnimo atisbo de pedir una ración o una tapa. El camarero por su parte no dice ni mu; y no sólo no dice nada sino que este sujeto premia a algunos de ellos acompañando a las cañas con un plato de patatas tipo Matutano, tapa que en nuestro caso se ahorró el establecimiento. Al final pagamos y nos vamos con el mayor de los desdenes por parte de los camareros a la hora de cobrarnos. Las únicas preguntas que me surjen son: si todos pagamos lo mismo ¿Por qué esa diferencia de trato? La verdad es que una vez sentados Ãbamos a tomarnos unas cuantas rondas ¿Un camarero con experiencia no deberÃa valorar nuestra intención de pasar un rato más largo en el local? Absolutamente deshonesto y humillante. Primera y última.
no esta mal. en madrid hay varias igual.
la mejor que yo conzco esta en la calle cartagena «LAS CAÑAS» cañas estupendas y dobles de alucinar, visita recomendable.
Posiblemente el PEOR servicio de Madrid.
Los camareros dan pena, parecen chulos de barrio.
Las dos ultimas veces además nos intentaron cobrar de mas.
Cerveceria Cervantes le da MIL vueltas y está al lado.
Que pena de servicio.
parece que el comentario anterior en de uno de los camareros..
Bueno,se ve que es un lugar popular y se puede ir pero dejando las pretensiones de lado y disfrutar de una buena cerveza principalmente.
deplorable trato de los camareros,si están a disgusto no es culpa de los clientes ,que en definitiva son los que les dan de comer.Ser un poco más amables,seguramente alargarÃa propinas,y elevarÃa el deseo de volver.Uno de los encantos de Madrid de siempre era oÃr a un alegre camarero decir:!al fondo al sitio!
Uno de estos dÃas se me ocurrió ir :Una ración de boquerones(12 euros)y tres cañas¿1.50?.Vamos pagar y un camarero que se parece a Cansado(de faemino y cansado),le dice con todo el morro a mi acompañante:son 25 euros.
Preguntamos,de donde sale esta cantidad,y quedan enmudecidos:Les hemos pillado.la cerveza es buena los pinchos también,pero los camareros no son de fiar