El Escudo de León

C/ Andrés Mellado nº 88. Mapa

El sitio que me ocupa hoy a primera vista puede parecer un bar como otro cualquiera visto desde fuera e incluso hasta cutre si me apuras, pero cuando atraviesas la puerta te empiezas a dar cuenta que no es así: gente joven, raciones y cervezas corriendo por doquier, buen ambiente y fútbol los días señalados. Tiene una decoración sobria, pero seamos realistas vamos a tomar unas cervezas y unas raciones no para admirar el arte de la decoración. Como bar-cervecería que es, tiene lo indispensable ni más ni menos, sin excesos ni carencias, una barra con grifos de cerveza, unas mesas mezcla de taburetes y sillas y una televisión para poder ver los partidos, no necesita más para cumplir su misión. Conocí este bar como muchos otros, está por la zona donde vivo y lo que es más importante, no es el único en la zona, lo cual te permite saltar de bar en bar como abeja de flor en flor buscando su néctar (cerveza en mi caso), a fuerza de ir varias veces nos hemos convertido en habituales del bar y muchos partidos los vemos allí.

LA CERVEZA

En este bar he tenido una de las dicusiones cerveceras más graciosas y con «más pique» que recuerdo, en un principio diponían de un grifo de Amstel por lo cual el dueño del bar era criticado por nuestra parte con bastante énfasis, eso sí, la cerveza en este bar, sea de la marca que sea, la saben tirar bastante bien. Pues después de muchos debates y frases como » a ver cuando pones un grifo de esos de oro amarillo (Mahou)», «este bar juega en segunda con ese grifo» etc, acabó poniendo un grifo de Mahou para agrado nuestro y como para gustos los colores, yo la cerveza Amstel no la soporto y Mahou me pierde. El formato de bebida puede ser en vaso de caña (1.20), o doble (2.20) servido en copa, la carta de vinos es bastante corta disponiendo sólo de Rioja y vino Blanco, la bebida siempre va acompañada de un tapilla

LOS «BERBES»

Uno de los puntos fuertes es sin duda las raciones y los bocatines. Ahora que estamos de rebajas, os comento que en este bar siempre están de rebajas, cada día hay una pizarra con la oferta del día, que suele ser una ración y un bocatín. sin duda y para mi gusto la ración estrella son los berberechos a la plancha, una ración de estos «bichitos» ronda los 5€ y es bastante generosa y sabrosa.

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Y si nos ponemos a hablar de bocatines, que suele ser del tamaño de un cuarto de barra y nunca superan los 3€, el más sabroso es el de cecina de León aliñada con aceite y cortada finísima gracias a la máquina, un consejo: nunca pidáis cecina en un sitio que no tengan máquina para cortarla porque las tiran salen gordas y pierde todo su sabor; en cuano a otras raciones destacables están: la oreja a la plancha con una salsa un poco picante, rabas de calamar que también las tienen en formato bocatín, morcilla, chistora, sepia etc… Como detalle os comento que una de las tapas que te ponen con la bebida, son unas albondigas con una salsa que hacen ellos que está muy sabrosa.

Es un buen sitio para tomar buena cerveza y unas raciones caseras ya que tienen cocina y desde luego uno de mis lugares favoritos para ver un partido de fútbol tomando algo con los amigos.

El automático: una oferta original.

C/ Argumosa 17. Mapa.

En esta calle hay numerosos bares y restaurantes y se encuentra en una zona con bastante ambiente, muchos de estos locales tratan de ofrecen algo distinto, tanto en decoración como productos, y este es uno de los que lo consigue. Podemos encontrar un ambiente acogedor, con bastantes elementos de decoración que hacen que parezca más un sitio personal que uno público, encajará en nuestro estilo o no, pero al menos reconozcamos que sale de las simples cuatro paredes sin más.

Aquí la cerveza, nuestra primera referencia habitual, no es muy destacable, al menos es Mahou clásica mal tirada, lástima, sin llegar a ser horrible pero lejos del ideal… eso sí servirá para acompañar lo que comamos.

En la carta de tapas y raciones es donde se nota un elemento diferenciador, no se trata de las típicas raciones de todos los bares, ni de las tostas sin imaginación que ya son una plaga. La carta es variada, incluye platos típicos difíciles de encontrar de tapeo y además se pueden ver en el expositor muchos de los productos menos conocidos para hacernos una idea de lo que nos vamos a encontrar.

Así podemos encontrar migas, buenas, y recibidas con ilusión porque cada vez están menos presentes en las tapas, salmorejo, realmente espectacular, suave y cremoso, muy celebrado por todos los comensales, y eso sin ser uno de mis platos preferidos pero aquí resulta imprescindible. La quiche normal, un poco blanda y deslabazada para mi gusto. Una de las especialidades son los pasteles salados (como si fuera un bizcocho alargado, del que cortan una rodaja) de carne, pollo, verduras, muy originales, el de ternera con salsa de mostaza realmente bueno, el mejor de los probados, el de pollo con salsa también bueno, algo por debajo del anterior.

El día de la visita éramos un grupo grande, no todos comieron, pero con 10€ persona llegó y sobró, así que contando tomar tres cañas para cenar y compartir bastante, cenando a gusto, puede estar por ese precio. Visto lo que nos encontramos por ahí y la originalidad de la comida me parece barato.

En cuanto al trato bueno, amable, cercano, quizás un poco de andar por casa (no esperemos uniformes de camarero ni cosas de esas) pero compensado con simpatía y adecuado al local y el estilo general de la zona.

En definitiva un sitio que ha sabido diferenciarse, resultando una buena opción para cambiar la monotonía habitual de muchos locales, cada vez más extendida, sobre todo con la manía de marcas comunes, franquicias y otras tendencias que hacen que el salir de tapas pierda la variedad que debe tener.

Hay bastantes referencias por ahí, con fotos, que destacan sobre todo el ambiente en verano con las terrazas, cuando vuelva el sol informaremos.

Museum: cocina de diseño razonable

c/ Argumosa 30. Cierra domingos. Mapa.

Al lado del museo Reina Sofía y en una calle con bastante ambiente encontramos este local moderno, al estilo de un café con comedor, que no hace presagiar que tengan una cocina de diseño.

museum

En primer lugar aclarar que no soy un fanático de este tipo de cocina, pero tampoco un detractor, si las cosas están buenas y a un precio razonable perfecto. Tampoco se trata de hacer una crónica gastronómica e incluso el término «de diseño» podría ser discutible, digamos que también vale moderna, incluso un tanto minimalista… pero de alguna forma hay que llamarlo para que nos entendamos.

La carta muestra tres ensaladas, cinco entradas, dos pescados y tres carnes, así como dos tostas, realmente muy poco, pero suficiente para comer y elegir lo que nos apetece. El día que estuve comiendo tomamos un menú cerrado un tanto distinto a la carta pero parecido a muchos platos y que sirve para ver la cocina que hacen.

Un entrante que era una sopa fría basada en el ajoblanco con base de tomate, muy cremosa y con algunas pasas y frutos secos, buena combinación. De primero una lasaña (realmente un par de obleas tipo canelón, muy finas) con setas variadas, trigueros y cierto aroma a trufas (junto con algún ingrediente más, ya sabéis larga explicación al traer el plato, imposible de recordar todo), extraordinaria, lo mejor de la comida.

De segundo un bacalao tibio con espinacas, crema de idiazabal y reducción de Pedro Ximenez, buena pero lo más flojo para mi gusto, un tanto seco el bacalao y el acompañamiento no iba mal pero no se unía con el pescado de la forma deseable. Por otro lado pidieron un solomillo al ravioli de maíz que tenía buen aspecto y gustó mucho Finalmente un postre de frutas levemente horneadas, con canela y una salsa dulce (tipo leche condensada por decirlo de alguna manera) muy buena. Basándose en la carta, en platos parecidos, esto debe de andar por los 35€ con vino, correctos pero nada del otro mundo, lo básico para comer.

La presentación de todo muy buena y el servicio profesional, quizás un tanto distante, y eso que me gusta más la seriedad que la cercanía. El local y el ambiente muy agradable, muy pocas mesas, pero poco ocupadas.

Se trata por tanto de un sitio para probar, que por unos 30€ persona permite tomar una cocina bien hecha, muy cuidada y bastante sofisticada, en un lugar donde vamos a estar tranquilos. En mi opinión ideal para compromisos (si se ajusta a nuestro presupuesto) , comida no muy contundente, muy buen sitio y relativamente de moda, por la cocina y por la zona. Lo que no nos permite es repetir demasiado dado lo corto de la oferta, habrá que ver si cambian la carta con frecuencia y ver la carta de vinos por si queremos salir un poco de lo más normal.

Ficha del local en lanetro

El Puerto

C/ Monforte de Lemos 109. Mapa

Justo delante de la vaguada, centro comercial lleno de franquicias y comida prefrabricada nos encontramos esta cervecería clásica de aspecto muy semejante a la cervecería El Doble, no obstante el local pertenece a los mismos dueños pero no el negocio, ya que tienen alquilado el recinto. Aquellos que conozcáis El Doble, al entrar aquí os recordará mucho al situado en la calle Ponzano cerca de Rios Rosas, más conocido por sus habituales como El Doble pequeño o «El Doblín». Es un local decorado con motivos taurinos y cerveceros, con amplia barra y taburetes para sentarse, también dispone de una balda donde ponerse si la barra está muy llena, en el piso de arriba nos encontramos el comedor, pequeño y entrañable para una cena con amigos.

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LA CERVEZA

Este oro líquido que tanto me gusta cumple los requisitos mínimos de una cerveza bien tirada salvo por una salvedad, si esperas mucho a tomar los primeros tragos, la cerveza hace copete, aunque a primera vista la imagen de la misma es perfecta. Disponen de cañas (1.20€) y dobles (2.20€), así como de vinos blancos y tintos de Rioja y Ribera del Duero entre 1.80€ y 2.20€, eso sí el vino te lo sirven en copa de vino grande, que como ya he comentado alguna que otra vez, a los bebedores de vino les encantan estas copas. Además también hay refrescos y bebidas un poco más «fuertes».

LA COMIDA

Siempre te ponen tapa y recalco lo de simpre porque se agradece y no son unas meras aceitunillas o patatuelas, las tapas pueden ser canapés de roquefort con anchoas, sardinas con tomate, embutido de buena calidad, también como tapa te ponen «cachelos» (patatas cocidas con pimentón y aceite), boquerones en vinagre, etc… Aunque es una cervería en cuanto echamos un vistazo a la carta de raciones se observa que es más propia de una marisquería que de una cervecería cualquiera, hay gambas, langostinos, nécoras… para los amantes de la carne también hay chuletones de ternera y buey, y conservas de alta calidad así como tostas aunque en este aspecto andan un poco escasos, eso sí las tostas son de buen tamaño y calidad, y aunque lo bueno y de calidad se paga en este caso he observado que los precios bajan un poco la media de otros locales que suelo frecuentar lo que es un aliciente más para acabar «picando» algo. Disponen de una plancha bien ventilada por lo que el olor a fritanga no se te adhiere al cuerpo y puedes salir del bar sin miedo a que los perros del barrio te sigan. También disponen de comedor, pero no he comido nunca ahí así que no os puedo decir mucho sobre este aspecto, lo único que vi fue un menú de Navidad anunciado que no tenía mala pinta, con 5 entrantes, dos de marisco jamón ibérico y alguno más, carne o pescado de calidad, postre, café y vinos de crianza por 35€ por cabeza.

Disclaimer: Este local lo conocí por medio de los dueños de El Doble que son los mismos y aprovechando que mi novia se mudó a este barrio no dude en conocer la cervecería y no me defraudó y desde entonces nos hemos convertido en unos habituales de El Puerto y el trato ha sido excelente desde el primer momento.

Albur

C/ Manuela Malasaña 15, esquina C/Ruiz. Mapa.

En una zona con muchos locales y restaurantes encontramos este bar-cafetería con el señuelo de la placa de Mahou en la puerta y bastante buen aspecto. Está bien decorado con cacharros de bronce y tiene una zona con bastantes mesas, la barra un poco pequeña quizás.

La cerveza está bien tirada, y eso que tenían bastante prisas lo que le añade mérito al pararse para hacer bien las cosas, también cuentan con grifo de sin alcohol y de vermut (Izaguirre). En la carta de vinos tienen crianzas a 2,30€ y el resto tanto tinto como blanco a 1,90€. Acompañan la bebida con tapas variadas, algo más que unas simples aceitunas, sin exageración pero buenas.

En la carta encontramos unos buenos pinchos que anuncian como de «Chapata de harina de trigo y centeno elaborada en horno de leña», las hay de gulas jamón, tortilla, según anuncian salen a determinada hora y después se ve que están en un mostrador. A 1,80€ cada uno parecen bien, son de un tamaño considerable.

Las raciones son también variadas, morcilla, (excelente, no de arroz, tipo la de León), no hay que perdérsela, butifarra, croquetas (buenas también), tortillitas, a unos 8€ cada una, huevos revueltos y pimientos a unos 9€.

Se puede ver a mediodía que gran parte del público son habituales que comen allí, y está bastante lleno, buena señal. Además lucen un premio: el 3er premio del concurso de tapas de la II feria de la tapa de Madrid (junio de 2006) lo cual motiva aún más a probar sus pinchos.

Se trata de un buen sitio para cenar algo o para tomar el aperitivo.

post pendiente de ampliación

FIDE

Ponzano esquina Bretón de los Herreros 17. Abre todos los días de la semana. 12.00-16.30;19:00-24:00 aproximadamente. Mapa.

Continuando el recorrido de la calle Ponzano para tomar unos buenos cervezones llegamos a FIDE, un lugar conocido no sólo por los habituales de la zona sino en todo Madrid, tanto por su cerveza como por sus mariscos. Se trata de un local con aspecto moderno, decorado sobriamente con mármol, inoxidable y grandes ventanales que invitan a entrar.

Las bebidas.

La cerveza es lo fundamental, excelentemente tirada, con dos grifos de Mahou clásica, y uno de sin alcohol, lo que la salva un poco, tanto en caña (1,20€) como en doble (2,20€) resulta perfecta para el aperitivo o para la cena, no hay diferencia entre como está tirada una «dosis» u otra, así que la elección es libre. Eso sí será difícil que tomes sólo una, ya que su suavidad y la consistencia de la espuma hasta el final de la caña la hacen irresistible.

En cuanto a las tapas, son las clásicas de cervecería, banderillas, aceitunas, patatas fritas con diversas conservas, buenísimas y en la cantidad justa para acompañar la cerveza, nada más. Si eres muy habitual quizás parezcan un poco iguales, pero últimamente incorporan alguna variedad como unos excelentes pimientos picantes rellenos de queso o pequeños canapés con ensaladas alemanas que alegran a la caña y al cliente, claro.

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También cuentan con vermut de grifo (de Reus) y en cuanto a los vinos son bastante buenos, se puede elegir Rueda, Albariño entre otros en blancos y en los tintos destaca el Viña Mayor Crianza de 2001 a un precio lógico (2,20€ si no recuerdo mal).

Para comer.

La especialidad de la casa son los mariscos y las conservas. Los primeros siempre de las mejores procedencias, calidad inmejorable y siempre al mismo nivel. Aunque depende del mercado la variedad suele ser amplia, no faltan las gambas de Huelva y suele haber percebes, camarón, cigalas (he tomado algunas memorables), necóras… y como no las ostras, que en temporada, a 8€ la media docena se venden continuamente, se ve gente, algunos solos, que llega simplemente a tomar una bebida y sus ostras para irse después corriendo.

En cuanto a las conservas hay de todo, de las mejores marcas, mejillones, chipirones, navajas, vieras, bonito (magnífica la ensalada con tomate y pimientos) y todo lo que podamos imaginar, hasta de boquerones fritos, aunque sinceramente prefiero los clásicos.

Tampoco hay que olvidar unos extraordinarios embutidos, lomo, chorizo, salchichón, queso (único y excelente cuando se le ve muy curado, casi color naranja) y jamón, que aunque no está a la vista existe.El único «inconveniente» es que lo bueno se paga, así que los precios son altos y la verdad es que sirve más para picar que para comer, también porque nadie se cansa de comer buen marisco. Eso sí, no te vas a sentir engañado, la calidad está acorde con el precio, así que si quieres gastarte el dinero, es un buen sitio, lo vas a aprovechar.

Si queremos simplemente picar algo con la cerveza los canapés son una buena opción, muy buenos todos ellos, con el pan recién tostado y un aceite de oliva de primerísima calidad. Imposible recomendar sólo uno, así que según lo que apetezca cada día.

Como detalle añadir que las raciones y canapés se suelen poner con un excelente pan de chapata, lo que unido al buen aceite podemos imaginar como acaba.

En cuanto al trato impecable, muy profesional y discreto, pero también amable y cercano cuando te conocen un poco, cada día es más difícil ver como un bar funciona a la perfección y realmente da gusto cuando es así.

En definitiva un sitio muy recomendable para ir a tomar cervezones con los amigos, para quedar bien si vas con alguien a tomar el aperitivo, o para darse un homenaje a base de mariscos y conservas, no defraudará en ningún caso.

Disclaimer: paso muchos días ahí y la relación con dueños y personal es magnífica, pero la profesionalidad de todos garantiza el mejor trato a todos, en cuanto a la calidad ningún entendido de Madrid lo duda.

Taberna La Mina

C/ General Alvarez de Castro nº 12. Mapa.

Conocía este bar por amigos que le gusta el marisco y me sorprendió mucho el local por las características que os paso a relatar ahora. Introducirse en este bar es retroceder unos cuantos años atrás y como bien indica su nobre es una taberna, el nombre viene de una bajada que tienen al subsuelo (no accesible por los clientes). El sitio es pequeño, acogedor y con ese olor y ambiente a antiguo, no dispone de mesas pero si de terraza en verano y de taburetes y de mesas de pie en el interior. Es un bar cervecero y un buen ejemplo de ello es el cartel que está colgado en la pared:

Padre_Nuestro_Cervecero

LA BEBIDA

Se puede disfrutar de una caña bien tirada que sigue los requisítos mínimos de una buena cerveza. La cerveza es Mahou con la cual ya gana muchos puntos desde mi punto de vista. Para los amantes del vino también disponen de una variedad considerable para el tamaño del bar, Rioja, Ribera, Verdejo, Rueda y simpre que pides una caña o vino te ponen una tapilla, entre ella cabe destacar: empanada (que está muy buena) y canapés de embutido.

LA COMIDA

Es aquí donde de verdad sorprenden al cliente, no dispone de grandes platos o raciones ya que la cocicna se compone únicamente de una plancha pero si de tapas unipersonales o como mucho para dos a muy buen precio y de buena calidad, cabe destacar las gambas a la plancha (6 gambas) por 1.70€, si habéis leido bien, también un pincho moruno por un euro con poco y diversos canapes canapes que rondan entre un euro y poco hasta los dos euros; también se pueden pedir conservas (berberechos, mejillones, almejas) a un precio más que razonable teniendo en cuenta a que precio están en la mayoría de los bares.

No es un restaurante, ni siquiera un bar de tapas, yo lo calificaría más bien como un bar para el aperitivo ya que la carta de la que disponen invita más a tomar un pincho o aperitivo que a comer.

Mesón del Pobre

C/ Cardenal Cisneros 40. Mapa.

Entrar en este sitio es viajar al típico mesón de pueblo con todos sus ingredientes: decorados de maderas, sillas de taburete, estrecheces, olores y adornos que el dueño ha ido poniendo sin ningún tipo de orden. Conocí este sitio con un amigo, al que igual que a mí nos gusta la cerveza y el buen comer, cuando explorábamos la calle en busca de tomar algo consistente.

EL BEBERCIO

Este no es el punto fuerte del sitio, dado que la cerveza es Amstel (antigua Águila) y mal tirada pero sala la papeleta con los botellines de Mahou que además ayudan a introducirte más aún en el ambiente de un mesón del pueblo. En cuanto a vinos pues también anda muy escasito de carta, un par de Riojas y un sólo Ribera del Duero, la verdad es que este aspecto del bar no merece más comentarios porque no da para más, paso ahora a describiros el punto fuerte del mesón.

A ZAMPAR!

Es aquí donde te llevas la verdadera sorpresa (y agradable para el que le guste unas tapas caseras). Para empezar tiene una amplia carta de tapas que se pueden encontrar en cualquier pero como en todos los sitios hay que intentar fiarse de las recomendaciones de las casa y es en el apartado de la carta bajo el nombre de sugerencias donde empezar a salivar como si no hubiera comido nunca. Me voy a centrar en tres raciones que si pasáis por ahí tenéis que probar:

– «No se que comer»: Pimiento rojo asado relleno de carne en salsa de tomate.

– «Cualquier cosa»: Croqueta gigante rellena de jamón, queso, besamel y un montón de cosas más.

– Picadillo con patatas y pimientos.

También cabe destacar los bocadillos que tienen todos ellos con nombre propio: «del paleto», «cuñado», «sibarita» y así hasta cerca de quince variedades muy bien seleccionadas en la mezcla de ingredientes, todos ellos en pan de hogaza o de pueblo y la mayoría de ellos son calientes. Un aspecto de la comida que hay resaltar es que TODA es casera y además de por el sabor se nota en que echando una mirada al fondo donde se encuentra la cocina se observa a la cocinera que podría ser perfectamente la madre o abuela de cada uno y es que como la abuela no cocina nadie.

EL LOCAL

Poco más tengo que decir además de lo que ya he explicado en la introdución, es un sitio pequeño, entrañable que te lleva al mesón del pueblo de cada uno de nosotros. El local es pequeño y siempre que he estado ahí estaba con clientela fuera un Martes o un Viernes, es importante comentaros que si pensáis pasaros por ahí no lo hagáis un domingo porque cierra por descanso del personal. La relación calidad precio es insuperable, comida casera, con raciones generosas y a buen precio, para que os hagáis una idea un par de raciones y un bocata para compartir y tres o cuatro botellines cada uno puede tener un total de 15€.

Los Amigos

Calle Ezequiel Solana esquina con San Fidel. Mapa.

Conocí este sitio por medio de los amigos de mi novia, y me dejó tan impresionado que lo tenía que plasmar aquí. Visto desde fuera puede parecer el típico bar de barrio donde se juntan los lugareños pero cual fue mi sorpresa cuando me di cuanta que allí había personas de varios barrios de Madrid y es que nada más entrar un cartel te anuncia lo que te espera, el cartel reza así: «Si el comer es tu ilusión pásate por los amigos a pegarte un atracón».

El local es pequeño y está siempre hasta la bandera y después de unos minutos entendí el porqué, el acceso a la barra para pedir es complicado pero lo solucionan con un camarero que pide por ti en la barra y te aprovisiona de bebida y comida, al poco de estar allí nos hicimos con un hueco que en seguida se nos quedó pequeño para la cantidad de tapas que nos sacaron con la bebida y es que siendo 8 personas nos sacaron 19 tapas!! eso sí algunas repetidas, entre ellas se pudo degustar patatas bravas, aros de cebolla, croquetas, calamares, salchichas, chorizo, empanadillas, bolas de patata, patata con bacon… la cantidad de comida es desproporcionada pero eso sí, como habéis podido observar es todo fritanga industrial.

Al final lo que pagas es la bebida que hayas consumido y no las tapas que os he comentado, que van por parte de la casa; yo personalmente salí del bar con la sensación de haberme comido un buey y es que llegó un momento que ya no daba a basto para comer todo lo que iban sacando. El camarero del bar llama a todos los clientes «amigo» en honor al nombre del bar supongo pero eso me hizo pensar como llamarían en el bar de enfrente, llamado «Los Enemigos», a los clientes… ¿enemigos? Un detalle curioso y muy práctico a su vez del sitio es que no dispone de los típicos dispensadores de servilletas sino de varios rollos de papel higiénico colgados por la barra y las paredes.

Habréis observado que no he hecho ningún comentario de la cerveza y es que la cerveza es Amstel (antigua Águila) y tirada deprisa y corriendo. El tamaño de las cervezas va desde el vaso de caña a la jarra de cerveza de medio litro pasando por el típico doble a 2.25€ (eso sí servido en vaso de tubo). Se puede pedir también una botella de vino por 10€ y con un «súper aperitivo» como dice la carta, que me da miedo pensar en que consiste… Los refrescos a diferencia de otros bares son botes de 33 cl. y con un coste de 2€.

Cervecería L’Europe

c/ Cardenal Cisneros nº 19. Mapa.

Es una cervecería al estilo alemán con un gran surtido de cervezas, las mas típicas de centroeuropa, van desde la cerveza de cebada pasando por la de trigo hasta la típica de abadía, vamos un surtido variado para los que le gusta disfrutar de la cerveza, en este caso, la de mas allá de nuestras fronteras.

Esta muy bien ambientada, al estilo alemán, con sus típicas mesas alargadas y sus bancos de madera, y en la barra cuelgan todo tipo de vasos y jarras y con grandes boles de snacks y en cuanto al servicio por lo general es bueno. En cuanto vuelva sacaré alguna foto para que podáis ver el sitio.

COMIDA

En este establecimiento se puede degustar un amplio surtido de comida típica de Alemania, en especial haré mencìón a lo más típico del lugar como el codillo asado, realmente bueno y sin olvidarme de una gran fuente de salchichas acompañadas de su guarnicion (ensalada, chucrut, …)

Si no recuerdo mal siguen teniendo una oferta del todo interesante, que consiste en lo siguiente: pagas alrededor de 20 euros (no recuerdo exactamente el precio) tienes barra libre de cervezas (las anteriormente mencionas de importación) durante unas 2 horas, este precio incluye comida, los camareros te van sacando bandejas de comida… imaginar el resto, acabas bastante lleno tanto de comida como de cerveza, pero merece la pena, yo lo recomiendo.

Eso si aconsejo ir con tiempo ya que suele estar lleno, sobre todo los fines de semana.

«Un sitio aconsejable para poder degustar cervezas de importación y buena comida a un precio módico».

Hay también un post en la cuchara sobre este local.